Intentar explicar por qué crecería la producción de soja en la campaña 2024/25 a pesar que los pronósticos de mercado dan números en rojo para el negocio, ha sido el intento de Bichos de Campo en los últimos días. El consultor Dante Romano, de la corredora de granos FyO (Futuro y Opciones), dijo que por más que se reduzca el área de maíz para esquivar la chicharrita: “los campos están y la peor decisión es no sembrarlos”. De allí que todos miren hacia la oleaginosa.
Según el analista, en la decisión de buscar un cultivo defensivo, el productor generalmente se define por la soja porque suele adaptarse a los diversos climas de la Argentina. “La soja tiene una plasticidad muy importante. Por otro lado también, el hecho de tener un mercado de exportación y un mercado de industrialización genera dos alternativas que muchas veces entran a competir entre sí y suelen darle un dinamismo al mercado muy interesante sobre todo en la segunda parte del año. Por eso el productor siempre dice que la soja le da muchas chances”, explicó Dante.
En momentos previos a la siembra, distintas consultoras y entidades agrícolas aseguran que la soja será nuevamente el cultivo estrella, y ocupará la mayor superficie de siembra de los últimos tiempos. Sin embargo muchos productores están conscientes que este año la esta decisión de implantar este cultivo, particularmente en campos alquilados, está muy lejos de ser un buen negocio ¿Cómo se explica esto?
“Lo peor que puede hacer el productor es no sembrar, porque entonces tiene el costo hundido de ese valor de la tierra y no tienes absolutamente ningún ingreso. Con lo cual, aún cuando el margen neto fuera negativo, si uno logra cubrir todos los gastos variables de producir maíz, trigo o soja, el cultivo que sea y, además cubrir parte de los fijos está mejor que no produciendo. Entonces no producir no es una alternativa”, dijo el consultor a Bichos de Campo.
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En este sentido, Dante especificó que descartada la posibilidad de hacer maíz -fundamentalmente en la zona desde el centro hacia el norte del país, donde la chicharrita hizo estragos el ciclo previo- la primera intención del productor fue hacer un planteo de trigo/soja, porque “los números resultaban muy atractivos”. Pero en el camino todo cambió.
“Los precios fueron bajando y el problema que tenemos es que el productor decide su plan de siembra, pero no hace las ventas. Con lo cual este plan de siembra y el ingreso va a depender del factor precio. Si sube mejora mi rentabilidad. Si el precio baja estoy en problemas. Hoy por hoy estamos en valores de 290 dólares después de haber tenido varios días de suba. El número es bastante magro, pero es positivo. Lo que estamos viendo es probable que el mercado baje algo más. Pero bueno, el productor va por soja este año”, indicó.
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-¿Entonces decís que en tema precios, la situación puede ser peor para aquellos que estén pensando en sembrar soja?- le preguntamos.
–Lamentablemente sí. Y ahí lo que tenemos que tener presente es que en el mundo hay mucha cantidad de soja, tenemos una producción realmente muy buena. Estados Unidos tiene una producción como no se veía hace muchos años. Brasil terminó con una campaña que fue siete puntos y hay un volumen ofrecido bastante importante. Nosotros también en Argentina tuvimos un nivel de producción decente, por más que la sequía apretó en algunos momentos, estamos algo arriba de los 50 millones. Con toda esta cantidad de oferta y una demanda que no está traccionando todo lo que en otros años pasaba, se genera un nivel de stocks abultados. Eso hace que esperemos precios más bajos que los del año pasado.
“Por otro lado, no nos tenemos que olvidar que en los precios que estamos viendo hoy en el mercado, también tenés un impacto del dólares exportador, el famoso blend de 80% del oficial y el 20% del contado con liquidación que está generando un sobreprecio. Estamos teniendo 310/320 dólares por tonelada, tomando el tipo de cambio actual, pero eso tiene aproximadamente un 7% dentro del precio. Casi 20 dólares por tonelada, fruto de este blend. Tendríamos que pensar que esos 290 hoy están inflados”, precisó Dante.
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-En definitiva, después de diez años se da una revancha de la soja, pese a este escenario que trazaste, que no parece que pinte bien…
–Si. En términos productivos va a haber un incremento en la producción. Quizás más marcado por la pérdida del área de maíz, arranca todo este goteo hacia la soja. Pero también la rentabilidades marcan que el productor debería ir este año un poco más la hacia soja, hacia las oleaginosas. Entonces aún con precios más bajos deberíamos estar accediendo a un negocio interesante. Estamos en una curva ascendente y por suerte también con todas las variables macroeconómicas ordenándose y volviendo un poco más a los negocios productivos. No tanto esta locura que teníamos de dólares agro, tasas de interés en pesos y en dólares. |